Pruebas adicionales
Evaluar la calidad seminal
El seminograma, o espermiograma, es una prueba diagnóstica que se realiza al líquido seminal para evaluar su calidad y comprobar si existe un problema de fertilidad masculina que dificulta la consecución de un embarazo.
Junto con otras pruebas y analíticas, ayuda a los especialistas a orientar a la pareja hacia un tratamiento de reproducción asistida que pueda solucionar su problema de fertilidad de la manera más sencilla y rápida posible.
¿Qué estudia?
El seminograma estudia dos aspectos del semen, por un lado, sus características macroscópicas (volumen, viscosidad, pH, licuefacción,…) y por otro lado sus características microscópicas (concentración, movilidad, morfología,…)
Dentro de las características macroscópicas que estudiamos en el semen podemos distinguir algunas como son:
- Licuefacción: tras la eyaculación, el semen debe licuarse, es decir, convertirse en un líquido fluido. Este proceso debería producirse en los primeros 15 minutos tras la eyaculación. Es anormal si no ha ocurrido tras 60 minutos.
- Volumen: suele ser mayor de 1,5 mililitros. Si el resultado es inferior hablamos de hipospermia, y en asociación con otras características puede orientarnos hacia alguna alteración de base que podría ser causa de las alteraciones del seminograma.
- Color: un semen normal debe ser homogéneo y gris opalescente. Cambios en el color pueden estar asociados a alteraciones del seminograma (baja concentración de espermatozoides, sangrado en la recogida, acumulación de vitaminas, etc)
- pH: el pH del semen debe estar en torno a 7,2. Variaciones del pH pueden sugerir alteraciones en las diferentes secreciones que forman el semen.
- Viscosidad: si la viscosidad de la muestra es muy elevada puede dificultar la movilidad de los espermatozoides, motivo por el cual es importante valorar este factor.